Aullido Nocturno

La luna brillaba en la oscuridad profunda de la noche y a lo lejos se escuchaba perturbador y constante el aullido de un lobo. Gianella estaba completamente atemorizada, pues su hermana Iris le había contado una historia sobre un hombre lobo. Según cuenta la leyenda, en las noches de luna llena el séptimo hijo varón se transforma en un lobo que ataca a cuanto ser vivo se cruza por su camino y lo destroza para saciar con sangre su sed. ¿Sería esto verdad o sólo un invento?

El aullido se acercaba cada vez más a su ventana, de pronto el viento comenzó a agitar las cortinas y un rayo cruzó el cielo. La pequeña Gianella estaba temblando, entonces escuchó como si unas garras rasparan contra la pared... con voz temblorosa preguntó: ¿Quién está ahí? ¿Qué es lo que desea? ¡Conteste por favor! Pero sólo el viento con su rugir contestó, asustándola aún más. En su desesperación corrió hacia la ventana y apoyándose con todas sus fuerzas logró cerrarla. En ese instante sintió que una mano se posaba en su hombro, pensó que iba a desmayarse...
Qué sucede, qué son esos aullidos? preguntó su hermana que acababa de despertarse, ¡no lo sé, pero me pareció ver una figura extraña cerca de mi ventana! Ambas trataron de distinguir algo entre la oscuridad y la tormenta pero no lograban hacerlo y además los ruidos y los aullidos se hacían cada vez más fuertes... ¡El pánico las paralizó! De pronto los ruidos cesaron y tras unos segundos ¡la puerta del dormitorio se abrió! Las dos lanzaron un alarido de terror al unísono ¡Auxilio!
¿Pero qué les sucede? ¿Que no escucharon al pobre perrito? ¿Quién lo dejó afuera con esta tormenta! las dos se abrazaron a su madre y al cachorro y comenzaron a reír. ¡Quién entiende a estas criaturas! exclamó la mamá, dirigiéndose a su habitación.
Entretanto... a lo lejos se recortaba la figura de un lobo aullándole a la luna.

Puede que la tradición de los hombres-lobos se apoye en la ignorancia y las alucinaciones, pero su influencia siempre ha sido extraordinariamente poderosa.

¡Happy Halloween!...

Tiempo... tiempo... tiempo.

¿Qué cosa es el tiempo?
Algo que no se ve pero se siente, ligero como el viento que escapa... escapa y no podemos detenerlo. Justo a tiempo se dice de algo que fue oportuno. Triunfador el que logró el triunfo a tiempo. Fracasado el que tuvo la mala suerte de ser inoportuno y todo lo hizo fuera de tiempo.

Desperdiciar el tiempo es delito grave, no aprovecharlo es algo irreparable. Ni se compra ni se vende. No podemos alargarlo, ni acortarlo. Prisioneros somos de su espacio, ya que nacemos, crecemos y morimos en el tiempo. Somos niños por un tiempo, jóvenes en otro, maduros y muy poco los viejos que alcanzan la plenitud a tiempo.

En la infancia, corre lento el tiempo. En la juventud, corremos desenfrenadamente, deperdiciando el tiempo. Y conforme pasa el tiempo, ¡qué de prisa se va yendo! Amar a plenitud es conocer el amor a tiempo. Ser madre o padre es engendrar a tiempo. Se llega a ser alguien cuando se empieza a trabajar a tiempo.

y tú, querido amigo/amiga: te has puesto a pensar qué has hecho con tu tiempo? Es tiempo ya de que medites en esto, cuando aún estás a tiempo.

Tiempo completo
Hay personas en este mundo que son alegres, y parecen poseer más energía que el resto de nosotros. Esto es porque no la desperdician en represión y auto-contemplación.
Sentirse miserable no es un pasatiempo, sino un trabajo de tiempo completo.

¡Sean felices, aún es tiempo!

Para leer en el parque

Esperando... esperando.
Cuando una mujer está embarazada se dice que está "esperando"; y esto es lo que hace el ser humano durante toda su vida, esperar, esperar, esperar... A veces esperamos demasiado tiempo.
Cuando somos niños vivimos en nuestro mundo de fantasías, no sabemos nada, hacemos lo que se nos dice. En la adolescencia, nos rebelamos ante todo y queremos cambiar el mundo y nada nos parece. En la juventud soñamos, idealizamos y metemos la pata.
En la madurez despertamos azorados para darnos cuenta de todas nuestras idioteces y esta dolorosa realidad nos sacude con fuerza; sin embargo, y si aprovechamos bien el tiempo se nos ofrece la última oportunidad de enmendar errores cuando seamos grandes, "que no es lo mismo que ser viejos".
Pero en esta última etapa, única en la que somos menos ignorantes, se corre el riesgo de que nadie nos comprenda, porque es muy cierto aquello de que "nadie escarmienta en cabeza ajena" y los que vienen detrás de nosotros piensan que ellos no van a fracasar. Total, nuestra vida no es otra cosa sino una sala de espera en la estación de un tren sin paradas, donde tenemos que estar con nuestro equipaje listo para poder partir en cualquier momento.
A veces, mientras esperamos, vemos partir a muchos que se van antes que nosotros sin siquiera estar preparados. Es curioso: todos creemos en la muerte y la aceptamos; es un hecho inevitable. Pero en la mayoría de los casos no nos preparamos para recibirla. Por eso son muchas las personas que mueren sin haber terminado su obra.
Nos fijamos una meta, luchamos por alcanzarla y, al lograrla, en no pocas ocasiones nos damos cuenta que hemos pagado un alto precio por algo que en la mayoría de las veces no valía la pena.
Fue un filósofo ateo, si no me equivoco, quien afirmó que:
Si Dios no existiera habría que inventarlo.
Se sueña. Se espera el amor y éste pasa por nuestra existencia como una estrella fugaz y a veces ni siquiera nos damos cuenta. La madre espera... se le hacen eternos los nueve meses, nace el bebé y pronto, demasiado pronto, crece y se va.
Duele ver día a día, año con año, los mismos problemas repetidos de generación en generación y que aún están sin resolver. Guerras, hambre, división de clases, pasiones desleales, siempre lo mismo; porque el hombre de ayer, como el de hoy, sigue siendo igual. Somos animales racionales y cuando se nos olvida razonar nos quedamos en puritito... animal.
Esperando, esperando... pasarse la vida esperando es una pérdida de tiempo.

El hombre perdido es un universo perdido... El amor perdido en la esperanza de un tiempo. El espíritu perdido en un cuerpo físico, en una mente perdida en los brazos de las circunstancias meditadas... El hombre que se guarda su amor para sí mismo, su universo hecho nada, su espíritu hecho nada y nada queda de él...

¡Hasta la próxima!...

Te lo cuento a tus pies

Las imágenes le hacen ser consciente de que mira con unos ojos que no conoce bien, en el momento en que una ligera nube deja de cubrir el sol. El viento se mezcla con los árboles a cada lado del camino, y atrás y más allá, donde el bosque comienza a descender; por donde se aleja la voz.

Entonces la muchacha surge, con sus cabellos volando y su bello rostro que vuelve de la cañada; el largo vestido blanco resalta extendiéndose por el aire. Cree reconocerla, al observarla a poca distancia: su graciosa nariz, la sonrisa; alarga el brazo sin comprender bien: quiere que ella lo vea y trata de gritar.

Entiende que no lo puede ver ni oir, cuando va desapareciendo cerca de la pared rojiza del fondo; siente que la ha perdido en otro tiempo irreconocible.

Y se da cuenta de que en realidad mira por la ventana de un tren repentinamente solitario, que avanza en medio del bosque sin ningún ruido... sin moverse.

"La realidad ocurre en la noche, cuando soñamos". (E.Sábato)

¡Hasta el Próximo!...

Para comentar entre amigos

Diez tésis sobre los fumadores
1. Les sobra pulmón.
2. Algunos no tienen dedos, sino colillas.
3. Para los ecologistas son chimeneas, o chacuacos.
4. El cigarro es el pretexto para sacar el humo del cuerpo.
5. Los persigue la ley, y los ajusticia en la cámara de gases.
6. Son los leprosos del siglo XXI
7. Se les sube el humo a la cabeza.
8. Los ex fumadores son los más fumadores.
9. No era mister Marlboro el que fumaba, sino el caballo.
10. Mueren, pero resurgen de sus cenizas.

¡ADVERTENCIA!
El exceso en el consumo de alcohol puede hacerte...
Pensar que tus ex novias están deseosas que las llames a las 4 de la mañana.
Suponer que estás susurrando cuando no es así.
Creer que eres experto en artes marciales.
Sentir que eres el más fuerte, listo y guapo de la fiesta.
Imaginar que toda la gente se está riendo contigo y no de ti.
Descubrir al día siguiente algo escalofriante junto a ti,
cuyo nombre o especie no puedas recordar.

¿Quién lo dijo?

No tengo miedo de morir, simplemente no quiero estar ahí cuando suceda.
Woody Allen

Muchas personas son demasiado educadas para hablar con la boca llena, pero no se preocupan por hacerlo con la cabeza hueca.
Orson Welles

Pregunta: ¿En dónde se localiza a las personas que no tienen estatus?

¡En el directorio telefónico!

¡Sean felices!...