Influenza discriminatoria

Debido a la "influenza porcina" nuestros simpáticos cochinitos están siendo víctimas de una mala imagen, es por eso que ahora los sicoanalistas tratan de dignificar la imagen del cerdo, ya trabajan en algunas innovadoras propuestas; mientras, se sabe que el cerdo simboliza, entre una multitud de cosas, la lujuria.
Si soñamos con puercos "sucios", seguramente lo asociamos con alguna persona que pudo portarse de manera "puerca" con nosotros. Tal es el caso de "Chachita" cuando soñaba que el "tuerto", en choninos, la perseguía por toda la vecindad.

Jamón, jamón...
A manera de paliar la ola de descrédito que ha caído sobre el mundo porcino, Hollywood se pone las pilas. De los creadores de "Miss Piggy contra la próstata asesina" y "La última tentación de la Rana René", llega una cinta extraordinariamente ardiente y "esponjosita" que nos sensibiliza con las más recónditas esperanzas y los sueños húmedos que toda "cochinita pibil" lleva dentro de sí.
Si eres un amante de las peleas en lodo y las escenas cochinas, no puedes dejar de ver esta cinta plagada de diálogos con alto contenido de colesterol e imágenes grasientas.

¡Hasta la próxima!...

Eso sí es vida...

Después de haber visto la película "El curioso caso de Benjamin Button", en donde el personaje central -interpretado por Brad Pitt- nace anciano y conforme transcurren los años se va volviendo más joven hasta terminar su vida siendo un bebé recién nacido, me recordó algo que escribió Quino y que intituló "La vida según Quino..." mismo que ahora reproduzco para ustedes. Espero lo disfruten.
La vida según Quino...
...Pienso que la forma en que la vida fluye está mal. Debería ser al revés:
Uno debería morir primero, para salir de eso de una vez. Luego, vivir en un asilo de ancianos hasta que te saquen cuando ya no eres tan viejo para estar ahí.
Entonces empiezas a trabajar, trabajar por cuarenta años hasta que eres lo suficientemente joven para disfrutar de tu jubilación. Luego fiestas, parrandas, drogas, alcohol. Diversión, amantes, novias, todo, hasta que estás listo para entrar a la secundaria. Después pasas a la primaria, y eres un niño (a) que se la pasa jugando sin responsabilidades de ningún tipo.

Luego pasas a ser un bebé, y vas de nuevo al vientre materno, y ahí pasas los mejores y últimos 9 meses de tu vida flotando en un líquido tibio, hasta que tu vida se apaga en un tremendo orgasmo...

¡Eso sí es vida!

¡Hasta el próximo...!