En este día de San Valentín, además de a quién más tú quieres, no te olvides de: Aquellas personas que significan algo para ti. Personas que han tocado tu vida de alguna u otra manera. Aquellas que te hacen sonreír cuando más lo necesitas. Aquellas personas a quienes desees hacerles saber lo mucho que las aprecias. Por eso, hoy les deseo a todos, familia y amigos, un… ¡Feliz día de San Valentín!

¡Para Ripley! Aunque San Valentín no lo crea, aún existen parejas inseparables. Sí, hay duplas que duran para siempre, y esto se debe a que han mantenido durante años una relación agri-dulce que los convierte en una combinación imposible de separar. ¿Ejemplos? Pan y Mermelada. Café y Crema. Ron y Coca Cola. Papas y Cátsup. Mmm. ¿Qué esperaban? Por cierto, la relación con su pareja es, ¿dulce o amarga? Sólo para que sepan que regalarle… chamoy o chocolates.

Este día de San Valentín, eviten a toda costa regalar esto: Peluches. Tarjetas con frases cursis. Globos. Corazones. Bombones y dulces. Llevarla al cine. Artículos de oficina (no necesita una USB, créeme). Ir cenar (odian los lugares concurridos). 

Conclusión: No celebres el 14 de febrero.   

Los que tenemos años de experiencia sentimos la profunda y sincera esperanza de tener el potencial para trascender en esta vida. Pero pienso que, si queremos vivir una vida que refleje plenamente nuestra expresión personal, debemos admitir nuestras vulnerabilidades y reconocer nuestras malas acciones.  El bien que proviene de las cosas malas que nos ocurren tiene el fin de ayudar a transformarnos en mejores, y más auténticas personas.
Ya lo dijo Pablo Casals: “Lo más importante en la vida es no tener miedo de ser humano”.

Todo está dicho... ¡no se diga más!

Hoy, en el día de la Candelaria, no trabaja nadie. Yo tampoco.

Así que hoy es día de guardar… ¿la dieta?

Bueno, no culpes a los lonches, no culpes a las tortas, no culpes a la pizza…

¡Fué la tamaliza norteña!

Provecho... ¡disfruten su tamaliza!