Al terminar el Año...

Gracias, Señor, por todo lo que en este año me diste.
Gracias por los días de sol y los nublados tristes.
Gracias por las noches tranquilas y las inquietas horas oscuras.
Gracias por la salud, por las penas y las alegrías.
Gracias por todo lo que me prestaste, y después me pediste.
Gracias, Señor, por la sonrisa amable y la mano amiga.
Gracias por la soledad, por las dificultades y las lágrimas.
Por todo lo que me acercó a Ti más íntimamente.
Gracias por tu presencia en mis momentos críticos.
¡Gracias por todo, y más...!

Feliz Año Nuevo para todos, y que Dios los colme de salud, alegrías y...

¡Trabajo!

JÉNICO

PEPEGRAMAS XII

Durante este año, tuve contacto con amigos, cuya amistad ha trascendido por años, algunos de ellos se han cuestionando si valió la pena el camino que tomaron.
Sienten que no cumplieron lo que era su sueño, que siguieron un camino simple, influenciados por familiares o conveniencia social -terminar una carrera, obtener un trabajo bien remunerado, casarse, formar familia, envejecer, y... ¡jubilarse!- Se sienten viejos, ya no quieren seguir, que ya llegaron hasta donde pudieron, que ya no hay más.
Yo digo que lo importante en la vida es nunca dejar de vivir, recordemos que:
"El abandono de los ideales es lo que hace envejecer al ser humano".
Además, y lo más importante, nunca, pero nunca, dejar de atesorar lo que tienen, lo que lograron con tanto sacrificio, con tanto amor. Finalmente ese fue el sueño que persiguieron, por el que vivieron para llegar a ser lo que son.
"Ser tú mismo es lo único que puedes ser". Mejor aún:
"Nunca es demasiado tarde para ser lo que quieres ser"

No son las montañas que tenemos enfrente las que nos cansan;

es la piedra que llevamos dentro del zapato.

Para tomar en cuenta.
¿Has intentado alguna vez organizar algo, como, por ejemplo, la paz?
En el momento en que lo hagas, verás los conflictos del poder, y las luchas internas dentro de las organizaciones.
La única manera de tener paz, es dejarla crecer libremente.

JÉNICO

¿Abundancia o carencia?

En esta época en que proliferan los mensajes navideños (¿?) todos, sin excepción, exaltan ¡regalar, regalar, regalar! Ese tono mercantilesco es lo que los identifica, ni a cuál irle.
¿Ejemplos?
"Esta Navidad, Santa Claus traerá más regalos que nunca".
"Esta Navidad, llénalos de regalos".
Así como éstos hay cientos, miles... ¡muchísimos!
Dicen, que la Navidad se ha convertido en una fecha pagana. ¡Yo digo que todos la hemos convertido en eso! Porque no darle un mejor sentido a los mensajes, por ejemplo:
Esta Navidad, Santa Claus traerá un trineo lleno de Fe, de Paz y de Prosperidad.
Esta Navidad llénalos de Amor y de Alegría.
Esta Navidad regálales un fuerte abrazo y un beso sincero.
Está demostrado que diciembre representa para muchos una época de nostalgia, que puede rayar en tristeza, esto aunado a los recurrentes "mensajes de amor y de familia", hace que el ánimo de muchas personas se vea afectado negativamente.
Además, los medios de comunicación no ayudan en el manejo de la depresión en estas fechas, pues el llamado consumismo hace que la gente relacione amor, dinero y abundancia, con miseria, soledad y carencia.

¡Felices Fiestas!

JÉNICO

Las caras de la Navidad.

Caras de felicidad, de tristeza.

De esperanza, de fastidio;

de entusiasmo, de desilusión.

Son caras que expresan, más

que palabras, sentimientos.

Son los momentos y circunstancias

de cada persona, son los anhelos

y deseos que laten en cada corazón.

¡Son las caras de la Navidad!

Esta Nochebuena, si quieres hacer feliz

a alguien que quieres mucho,

¡Díselo!

Decir "te quiero" es el mejor regalo,

además, no cuesta, ni necesita envoltura.

Descubrirás el verdadero rostro de la felicidad.

¡Feliz Navidad!

¡Dis-frú-ten-la!

¡Carpe diem!...