¿Tiene sentido ser mexicano?

A partir de esta interrogante se critican ásperamente los mitos de la identidad nacional.
En un país que parece naufragar, azotado por las inclemencias de las crisis recurrentes y sumidas en el despotismo político, el mexicano vive sumergido en un mundo corrupto, no obstante, debemos entrever la presencia de un espíritu atravesado por emociones, impulsos, quebrantos y excitaciones. Se cree que el alma de los mexicanos es melancólica; sus canciones dolientes, quejumbrosas, lánguidas suelen dar la idea de un pueblo que sufre. La verdad es que nuestro pueblo no es precisamente melancólico sino patético. Su alma no es triste sino trágica… así, cuando este espíritu es interrogado sobre el sentido del ser del mexicano la respuesta es evidente: El mexicano no tiene sentido, pero tiene sentimientos. Disfruté mucho la lectura de “La Jaula de la Melancolía”, un ensayo sobre la identidad y metamorfosis del mexicano. Si quieren sumergirse más en este tema, les recomiendo lean este ensayo filosófico.

Cuando te caes es imperativo levantarse y seguir luchando. El ser humano tiene la capacidad para enfrentarse, de manera constructiva, a los peores momentos por los que pasa en su vida. Nunca te conformes con menos de lo que puedes lograr. Todo es posible en la medida que tú creas que es posible. Creo que el mejor ejemplo es la “Resiliencia”, es decir, la capacidad que desarrollan las personas para imponerse a las adversidades sin ser derrotados por el dolor y el sufrimiento.

Antes la gente amaba la vida, ahora sólo temen la muerte.  

Dejar atrás lo que fue… eliminando nuestras debilidades, los miedos y las inseguridades, no es tarea fácil. A veces creemos que son estas creencias y estos miedos los que no nos dejan en paz, los que no nos dejan avanzar, los que no nos dejan crecer, pero somos nosotros los que los retenemos, nos da miedo el vacío que esto genera.

Se requiere de disciplina, perseverancia, madurez y muchas ganas de ser feliz. Debemos recordar que somos más valientes de lo que creemos, más fuertes de lo que parecemos y más inteligentes de lo que pensamos. Lo único que hay que hacer, es tener fe en uno mismo. ¿Acaso hay algo más importante que esto?  

No lo dudo, la vida es dura. Pero siempre debemos esforzarnos en seguir adelante, es un acto de orgullo, de coraje, de valentía. Pero debemos ser compresivos al juzgar las razones de las personas. Quizá la vida les ha presentado problemas más severos de los que podían resolver. Quizás algo inhumano ha herido profundamente su confianza en sí mismos o su autoestima.

“La felicidad no depende de nosotros mismos. Quizás no es sobre un final feliz. Quizás es sobre lo vivido”.  

Por miedo, no vivimos la vida, no nos enfrentamos al mundo, no rompemos las ataduras que nos paralizan, dejamos de ser, dejamos que se calle el latir de nuestro corazón y, por cobardía, dejamos de vivir la vida. Debemos aprender a ver los problemas como oportunidades y darle una solución creativa a cada situación que se nos presenta. Si lo logramos, nuestra vida tomará un nuevo rumbo para seguir andando... 

Es notorio… cada año veo que el espejo es menos amigable conmigo, pero me recompensa la madurez y la experiencia adquirida a través de los años. Durante ese tiempo reforzaron el deseo de expresarme y la necesidad hacia la sociabilidad con personas semejantes a mí. La experiencia y la madurez hacen que uno pueda ofrecer la amistad sin recelo. Ser cómo yo soy entre mis contemporáneos, es una gran satisfacción personal. En mi vida he tenido muchos altibajos, pero me mantengo fuerte mirando siempre hacia adelante. Tal vez me equivoqué en algunas cosas, no soy perfecto, pero en lo que no me equivoqué fue en las relaciones que cultivé con las personas que más quiero, y me quieren... en mi vida las he amado siempre.

Al iniciar un nuevo año… es momento de aplicar la “operación limpieza”.

Sí, empecemos a limpiar nuestro interior, a identificar lo que nos estorba, lo que es tóxico, lo que nos hace daño, ¡y eliminarlo! Aplicar lo que se conoce como la liberación de las endorfinas, que son las hormonas de la felicidad, y enfocarnos en ver el lado bueno de la vida. Creo es un buen propósito para dar iniciar este nuevo año 2017 y, sobretodo, unirnos más a los que más queremos, y nos quieren.

Empieza este año agradeciendo por las cosas que tienes, eso te dará el suficiente ánimo para salir a conquistar tus sueños.