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Nombre: Mr. Woodstock
Ubicación: México, Distrito Federal, Mexico

Escritor, Publicista, Consultor, Aventurero, Alegre, Amigable, Filósofo.

miércoles, febrero 14, 2007

Paralelismo de los amorosos.


Para seguir festejando el día de San Valentín, pero en un tono más chusco, quiero mostrarles un comparativo de cómo amábamos ayer y cómo amamos (?) hoy.

Antes: Las madres cuidaban la honra de sus hijas.
2007: Las madres cuidan que sus hijas no les bajen a su novio.
A: Los papás decidían con quién casar a sus hijos.
07.- Los hijos aprueban o no a las parejas de sus papás.
A: El novio, borracho, llevaba serenata al balcón de la novia.
07: El novio, borracho, le habla por celular a su ex a las tres de la mañana.
A: Eran novios por mucho tiempo y de "manita sudada"
07: Una sola noche sudan por todos los sitios donde ponen la mano.
A: Se casaban por la iglesia.
07: Se arrejuntan por calientes.
A: Tenían 5 hijos.
07: Tienen dos perros.
A: Ellas se volvían propiedad del marido. Soy fulanita Pérez de Ramírez.
07: Ellas se vuelven propiedad de la empresa donde trabajan: Soy fulanita Pérez, de Nextel
A: Enviudaban y ellas permanecían con el apellido de casadas.
07: Enviudan y cobran el seguro cuanto antes.

* Artículo publicado en la revista "Chilango" (febrero, 2007)

Sólo me queda darles un consejo: cuando se casen ...¡cuenta de cheques separadas!

A propósito, ¿si el amor es ciego, porqué la lencería es tan popular?
¡Gócenla, hasta mañana!

Vivir la Vida en Pareja.

Hoy, en el día de San Valentín, publicitado como el día del amor, o la amistad (por aquello de vender-vender), me inspira, sólo por escribir, saber si existe la pareja perfecta.
La idea de una relación de pareja sin conflictos, perfecta a nivel sexual, de intimidad y comunicación, es una utopía, aunque siempre podemos mejorarla y lograr que sea más satisfactoria.

La vida del ser humano depende de sus semejantes de manera radical; como en ninguna otra especie se pone de manifiesto la necesidad que tenemos de los demás para la supervivencia: desde que nacemos hasta varios años después necesitamos de los cuidados de la madre y del grupo que nos acoge en su seno, que no sólo nos alimenta física y emocionalmente, sino también nos dota de una identidad y en cierto sentido de un "lugar en el mundo". Esta dependencia esencial del Otro sin duda tiene algo que ver con el hecho de que vivamos generalmente en pareja, que hace las veces de Otro.

Nos ilusionamos con la idea de que exista alguien con quien todo será siempre satisfactorio, sin conflictos con quien encajemos a la perfección, a nivel sexual, de intimidad y comunicación, de confianza, que no nos falle nunca. Esta idea puede ser acariciada con esperanza e ilusión, pero se trata más bien de una fantasía, en cuanto a que somos humanos y siempre vamos a tener algún grado de conflicto, también con la pareja. En el fondo, pero muy en el fondo de nuestro pensamiento, nos gustaría, tal vez, no depender de nadie y no tener incertidumbres ni vulnerabilidades.

Pero lo que sí podemos afirmar es que toda relación de pareja es mejorable o si lo preferimos, perefeccionable. Podemos lograr un mejor nivel de satisfacción y bienestar, siempre y cuando estemos dispuestos a pagar el precio de la honestidad con nosotros mismos y con nuestra compañera/o.
Ahora bien, las mejoras en la pareja, como en otros aspectos de la vida, pasan por un "vencerse a sí mismo" o, mejor dicho, a los propios egoísmos y vanidades, lo cual como bien sabemos no es nada fácil pues requiere de un esfuerzo contínuo y determinación. La otra alternativa es, en el mejor de los casos, la de la rutina o la de acomodarse a una situación que poco a poco nos va resultando menos satisfactoria.

Así pues, el camino será el de trabajar para mejorar o intensificar aquellas dimensiones de nuestra pareja que estén mas debilitadas o empobrecidas.

La mayor parte del tiempo no nos comunicamos, sólo tomamos turnos para hablar.

¡Feliz día de San Valentín!
¡Hasta mañana!

lunes, febrero 12, 2007

Tu miseria es mi éxito.

Convencido estoy, que cada día nos encaminamos más a un mundo obsesionado por el reconocimiento inmediato y el deseo de lograr el éxito a través de Manuales de Superación Personal, aun en perjuicio de nuestra identidad.
Cuántos no desean disfrutar de sus 15 minutos de fama, de pertenecer a esa generación reconocida por el éxito mediático, que tal parece, es la única forma válida de medir la calidad de las personas.

En los últimos años, la publicación de libros de superación personal ha invadido literalmente las librerías, la mayoría de los títulos en venta pertenecen a este rubro. Autores como Paulo Coelho o Brian Weiss, son sólo algunos de los tantos que han logrado fama gracias a sus ávidos lectores, que los han adoptado como el gurú o guía para obtener el tan ansiado éxito.
Cómo no va a ser envidiable la carrera de estos dos escritores, si el primero está entre los autores más vendidos del planeta y el segundo ha vendido ya varios millones de ejemplares de sus diferentes obras.

¿En qué consiste el gran truco de estos semejantes profetas de autoayuda?

Pues nada, se trata de simples vendedores, sí, vendedores de ilusiones.
Son los modernos ilusionistas, los nuevos prestidigitadores capaces de convertir la inseguridad de sus lectores en oro. En la simpleza de cada historia o experiencia personal implican un "mar de sabiduría" de la que se beneficiará cada lector.

En lo personal, creo que todos esos individuos, al no lograr en determinado momento de sus vidas el tan ansiado éxito o reconocimiento profesional, sienten que cada vez será más difícil, incluso inalcanzable, pertenecer a ese club exclusivo, reservado sólo para aquellos que sobresalieron de las masas.
Cada vez más nos encaminamos a una urbe en la que el tipo de conductas, donde las aspiraciones logradas o incumplidas, imponen el síndrome de "bailando por un sueño", adquieren título de pertenencia y hasta se vuelven dogmas hacia el futuro.

Es por eso que ahora las personas se dedican a buscar en los libros de autoayuda el Yo o el super Yo para sobresalir en la vida.

Por eso sostengo que de la inseguridad de los individuos depende el éxito de este tipo de escritores, de estos gurús que generalmente se presentan rodeados de un halo de prestigio, que es el alma de su carisma.

La inseguridad mata el espíritu, por ello es preciso matar la inseguridad




¡Hasta mañana!

sábado, febrero 03, 2007

HAZLO AHORA
"No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy".
"Mientras más pronto, mejor".
"Al mal paso darle prisa".
"Al que madruga, Dios le ayuda".

Estos y muchos otros dichos nos están recordando hacer la cosas lo antes posible. No tenemos el tiempo comprado. El pasado se fue ya y el mañana no sabremos si vendrá, sólo podemos responder del presente.

El bello Poema, "En vida, hermano, en vida", describe poéticamente este pensamiento que pocas veces llevamos a la práctica.

Somos avaros en dar las gracias, en ser amables, en sonreír al prójimo.

En el apretón cálido de estrechar una mano.

En agradecer los favores recibidos.

En no tan sólo perdonar, sino olvidar.

Pensamos siempre que lo podemos hacer mañana, pero la muerte está siempre agazapada y al acecho, lista para asestar el golpe final en cualquier momento. Tenemos que dar, dar, dar ahora, mientras estamos vivos.

Amar sin escatimar, ¡pero hoy!

Tenemos un trabajo que hacer, pero lo que ignoramos es el tiempo que nos queda para realizarlo; por eso hay que apresurarnos, más vale acabar antes para poder descansar, y no tener que correr al final para no poder terminar.

Recordemos ese bello poema, nacido de la inspiración de la escritora, Ana María Rabatté, mismo que reproduzco para aquellos que todavía no lo han leído.

EN VIDA, HERMANO, EN VIDA.
Si quieres hacer feliz,
a alguien que quieres mucho,
dícelo hoy, sé muy bueno...
en vida, hermano, en vida.
Si deseas dar una flor
no esperes a que se mueran,
mándala hoy con amor...
en vida, hermano, en vida.
Si deseas decir: "Te quiero"
a la gente de tu casa,
al amigo cerca o lejos...
en vida, hermano, en vida.
No esperes a que se muera,
la gente para quererla,
y para hacerle sentir tu afecto...
en vida, hermano, en vida.
Tú serás muy, muy feliz,
si aprendes a hacer felices,
a todos los que conozcas...
en vida, hermano, en vida.
Nunca visites panteones,
ni llenes tumbas de flores,
llena de amor corazones...
en vida, hermano, en vida.


Con amor y verdadera admiración para una gran mujer, que luchó con todo su carácter vivir al máximo, sin escatimar en dar amor a todos los que la rodeaban:

Rosa María salgado Alcalá.
Descansa en paz, al lado del Señor.
23-01-2007

Vive como al momento de morir, quisieras haber vivido.

jueves, febrero 01, 2007

LOS RICOS TAMBIÉN MUEREN.

Hoy, llevé el auto de mi hijo al taller para que le terminaran de arreglar algunos detallitos de hojalatería, y no tuve de otra, que regresarme en una "elegante pesera". Mientras esperaba, pacientemente, me percaté que estaba a la salida de un hospital.

Por su puerta veía un desfile interminable de pacientes, imágenes vivas del dolor humano.
Un hombre desciende de un lujoso auto, seguido de sus escoltas (léase "guaruras"), un estirado y elegante chofer le abre la puerta trasera y lo ayuda comedidamente a bajar.
Todo indica que es algún importante personaje; sin embargo, aquí se ve igual a los demás: está esperando en la antesala de la muerte. Sus influencias de nada le sirven, ni el dinero, ni el poder.

A la muerte le tiene sin cuidado el dinero, no la impresiona el poder, y mucho menos acepta mordidas, ni le importa ninguna clase de recomendación.
No pertenece a ningún partido político, ni se le puede intimidar.
Mujeres y hombres, pobres y ricos, todos allí está hermanados por el dolor. Es como si formaran un ejército, listos para pasar revista, esperando que el general muerte decida a quién se lleva y a quién deja.

Todos están en la misma sintonía, sus caras reflejan la misma ansiedad, la misma pena, la débil esperanza, el llanto callado y la voz baja.

Seguramente, como en cualquier hospital, ya sea privado o público, los médicos y enfermeras han de realizar su misión metodicamente, sin inmutarse, pues están a costumbrados a ver de cerca a la muerte. Reglas que hay que observar sin distinción, sin sentimentalismos.

Sería muy recomendable visitar, de vez en cuando algún hospital, sobre todo cuando nos sentimos superiores, poderosos y omnipotentes. Cuando pensemos que valemos más que los demás.
Así podremos recordar nuestra temporalidad en este mundo.

A propósito de la muerte, lean los pensamientos de algunos grandes hombres.

Napoleón.- Quiero morir en acción, en la cama muere ya demasiada gente. Yo quiero ser diferente.
Gandhi.- Morir no es lo importante, lo que me asusta es no dejar huella, o no terminar mi trabajo, antes de partir.
Marco Polo.- He vivido tanto, que ya no me importa morir.
Johann Strauss.- Si mi música vive, yo viviré en ella. Si se olvida, no importa que perezca. Creo que viviré siempre al compás de mis valses.
Madame Curie.- ¡He estado tan ocupada en otras cosas, que no he tenido tiempo de pensar en ella; pero nos conocemos demasiado bien, le he ganado muchas batallas, pero sé bien que al final ella resultará vencedora!
Winston Churchill.- Hace mucho tiempo que la espero, ya terminé mi trabajo aquí, estoy preocupado y a veces me pregunto si no se habrá olvidado de mí.

Como dice un viejo proverbio árabe:
"No te enojes con tu enemigo, siéntate pacientemente a tu puerta y verás su cadáver pasar".

¡Hasta mañana!