¡Cuidado con ser una persona impulsiva!

Los impulsos nos pueden llevar a terrenos peligrosos. Sin darnos cuenta en segundos podríamos estar involucrados en un problema sin salida. Debemos tener presente que algunas personas son muy ácidas, muy locas, pues cada quien percibe lo que quiere en una situación tensa. La angustia y preocupación que nos genera no vale la pena. La impulsividad tiene un precio, y ese puede ser tu paz interna, tu tranquilidad. Controla lo que dices y haces. La mente viaja a una velocidad impactante. Analiza lo que vas a decir. Ten mucho tacto. Y, sobre todo, evita dirigir estos impulsos hacia tu pareja, recuerda que una vez roto el respeto, se perderá la confianza y difícilmente sanarán las heridas. 

El enojo es una emoción que a diario nos acecha y que puede hacer que perdamos el control y la salud resulte perjudicada.  Tengo entendido que lo más recomendable es aplicar técnicas de relajación efectivas para poder dominar el enojo y evitar que éste te domine. Creo que la mejor manera de superar el enojo es no encerrarte en la situación, sino concentrarte en tu interior para encontrar la forma en que vas a manejar y enfrentar, lo mejor posible, el problema que te afecta.