Pasar a la otra orilla

Disponernos a "Pasar a la otra orilla" importa, en primer lugar, plantearnos un desafío, atrevernos a correr riesgos para alcanzar otras metas, no temer a los inconvenientes que puedan surgir en el proceso en el que estamos comprometidos. Requiere que nos atrevamos a cruzar desde donde hasta ahora hemos estado, hasta donde queremos estar.

Disponernos a "Pasar a la otra orilla" importa, en segundo lugar, ponernos de acuerdo y coordinarnos para que tanto el cruce, como lo que podamos hacer en "la otra orilla" vaya en beneficio de nuestro bien, poniendo todo lo que esté de nuestra parte.

Proponernos "Pasar a la otra orilla" implica, por último, estar decididos a dejar en "esta orilla" en que estamos, todo aquello que nos impide cumplir con nuestra meta.

Sólo será posible alcanzar "la otra orilla" en la medida en que estemos dispuestos a olvidar todas aquellas actitudes que nos hacen muchas veces de lastre, en la medida en que estemos dispuestos de corazón a perdonar sinceramente a aquellos que pensamos que nos han ofendido, en la medida en que seamos capaces de superar esos estúpidos orgullos que, muchas veces, nos impiden ser felices y de tener la humildad de saber pedir perdón.

Lo curioso es que no será un viaje placentero. No estaremos excentos de dudas y temores. Iniciar un nuevo proceso no nos librará de una situación llena de pánico. Tendremos que aprender a vencer la tempestad en un recorrido que no será fácil.

¿Pasamos a la otra orilla?

Camino de la otra orilla. En eso estamos todos; cruzando el lago de la vida.

¡Hasta mañana!

INCONGRUENCIA

Todos le tememos a la muerte, confesémoslo o no.

Daríamos cualquier cosa por alargar nuestra vida y, paradójicamente, todos pecamos en el quinto mandamiento, "No matarás", asesinándonos a nosotros mismos.
Sabemos que la fuente de la eterna juventud no existe y, sin embargo, la seguimos buscando afanosamente.

El ateo "gracias a Dios", casi siempre político prominente de sexenio, gran admirador de Juárez y liberal furibundo, pero el primero en hincarse en un temblor, dándose fuertes golpes de pecho y rezando a voz en cuello para pedir perdón, aunque confunda la magnesia con el Himno Nacional;
el frío y calculador ejecutivo, que lo primero que hace al subir a un avión es persignarse muy discretamente, tratando de que nadie lo vea; el que procura la amistad de algún sacerdote por aquello de las dudas, o el que da grandes sumas de dinero a obras benéficas creyendo pagar así su seguro para la otra vida, y los que se hacen exámenes o chequeos médicos cada seis meses, o a lo más cada año, y los ricos en Houston o en Miami, son algunos de los muchos ejemplos que confirman que quién más, quién menos, todos le tememos a ese momento inevitable.

Somos, sin embargo, tan limitados y mediocres, que a pesar de desear alargar nuestra vida al máximo, como ya dije antes, la acortamos por múltiples causas.
Ahora que la medicina ha progresado tanto y que la tecnología hace milagros, el hombre se adelanta al infarto por quítame estas pajas.

Están muy de moda las itis. Las personas berrinchudas, que se enojan de todo y por todo, se enferman de Colitis, muy molestas, en verdad, sobre todo si no tienen un W.C. a la mano.
Los apurones neuróticos, que se pelean hasta con su sombra, que hacen cortocircuito echando chispas a cada rato, y viven corriendo, siempre de prisa, adquieren inevitablemente una Infartitis. Los pobres mueren de repente, sin decir ni pío desconectando de un jalón todos sus circuitos; ellos descansan y sus deudos también.
Ambas enfermedades ayudan mucho a la muerte con innumerables clientes, que cuando tienen la combinación de ambas, irremediablemente mueren de Idiotitis (sin comentarios).
También ayudan, aunque en menor grado, los que mueren de camionazo, avionazo o atracón.

Sería muy conveniente que en este nuestro tan traqueteado mundo recordáramos aquel sabio refrán: "Si tu mal tiene remedio, de que te preocupas; y si no...".
De esta forma, tal vez viviríamos un poco más o al menos viviríamos mejor y moriríamos de alguna enfermedad digna o natural, como la vejez, por ejemplo.

Envejecer sigue siendo el único método para vivir muchos años.

¡A vivir, fuera temores!

MENTES SINIESTRAS

Ya no hay duda de que los grupos de los autodenominados "científicos" que vivieron en la época del que aún no hemos podido descifrar por qué, se llamaba a sí mismo Homo sapiens, eran poco apreciados en la sociedad. Hasta ahora supimos que esto se debía solo al hecho de que en lugar de trabajar se dedicaban a pensar, y todavía se quejaban porque se les pagaba poco por ello; sin embargo, recientes hallazgos muestran que dichos grupos, que eran especies de cofradías secretas a las que sólo unos cuantos iniciados tenían acceso, estaban llenas de sádicos.

Lo anterior se deduce del sorprendente descubrimiento de que algunos de los científicos competían unos con otros en la loca carrera por descubrir enfermedades, con el único propósito, hasta donde se sabe, de ponerles su nombre (síndrome de Stokes y Adams, fiebre glandular de Pfeiffer, epilepsia Jacksoniana, mal de Parkinson), como queriendo permanecer a lo largo de la enfermedad y aun después de muertos, carcomiendo a los hombres.
Se cree que esta extraña costumbre podría ser también un culto a la depravación, ya que daban su nombre, igualmente, a los agentes causantes del mal (bacilo de Eberth, virus de Epstein-Barr, parásito de Laveran, bacilo de Yersin).
Nos quedamos estupefactos ante algunos casos como el de un tal Koch, que no satisfecho con proponer que el bacilo causante de la llamada tuberculosis (una de las enfermedades que acabó con el sapiens) llevara su nombre, lo reclamó también para el agente etiológico de una conjuntivitis infecciosa.

No puede asegurarse todavía pero, al parecer, incluso un santo de nombre Vito, pertenecía a este grupo de perversos.

ADVERTENCIA:
Para evitar reacciones secundarias, mejor tomen la luna a cucharadas.

PEPEGRAMAS II

Convicción
Se percató de su inexistencia cuando trató de pensar y no pudo. Cuando los que piensan pasaron a su lado ignorándolo, quedó totalmente convencido.

Vocación Fallida
Con turbación y angustia el joven estudiante de Arquitectura recibía las imprecaciones estentóreas del profesor que lo acusaba de haber roto
la línea de colimación en el uso de costosos aparatos.
No regresó a clases, se convirtió en taquero.
Nunca supo que la línea de colimación es imaginaria.

La apología de la irrealidad asalta cada vez con más fuerza nuestra realidad,

al final toda realidad es, a fin de cuentas, tan solo una mentira.

Recordando a mi amigo, Clemente Almanza G. (Arquitecto).

¡Que les sea leve!

SOY GRANDE

¿Me deja tocar su perro?

Un chiquitín estiraba su manita tratando de acariciar al "Hunter", que se dejó tocar sin la menor protesta.

Claro, acarícialo, le dije.

La joven madre, distraída, indiferente, no miraba al niño que, tierno, abrazó y plantó un beso en la cabeza de mi perro. Con suavidad lo aparté de mi mascota, pues algunos adultos no soportan tamaña acción.

En nuestras esporádicas vueltas por el parque, lo había observado: sentado siempre junto a su madre, quieto y calladito.

Él tiene mamá?, volvió a preguntar refiriéndose a mi perro.

Me quedé sorprendido.

Sí, claro que sí.

¿Dónde está?

Bueno, el perro ya es grande y ya no vive con ella.

El pequeño nos miró un rato y suspirando comentó:

Quisiera ser grande y tener un perro.

El grito de la madre, llamando al niño, nos interrumpió.

Él se alejó y yo, desconcertado, me quedé pensando:

¡Soy grande y tengo un perro!

El travieso y alegre "Hunter"

¡Sean felices!

Los Supersabios

En post anteriores he escrito sobre el genial e imaginativo, Albert Einstein. Ahora quiero abundar un poco más sobre la genialidad y la delgada línea que los separa de la locura.

Ni la psicología, ni la genética, ni la neurociencia han resuelto del todo el enigma de la genialidad.
El genio no es tan exclusivo como podríamos creer. Hay dos tipos:
Científico. La creatividad es consecuencia del esfuerzo y la tenacidad, la curiosidad y el afán por saber. Se destaca al llegar a la edad adulta. Poseen una personalidad equilibrada y poco narcisista. Aristóteles, Platón, Descartes, Newton, Galileo, Hipócrates, Marie Curie, Pasteur y Einstein, sólo por mencionar algunos.
Artístico. El pensamiento creador de quienes lo poseen es fantástico. Se manifiesta en edades muy tempranas. Estas personas a menudo presentan problemas de conducta y alteración de la personalidad. Han pasado a la historia: Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Velázquez, Dante, Cervantes, Shakespeare, Picasso.

Los científicos calculan que actualmente podría haber, solamente, ¡unos 25 genios vivos!
Woody Allen y Bill Gates quizá sean dos ellos.

El Antropólogo Phillippe Brenot dejó patente que los grandes creadores caminan por la frontera de la locura. Éstos son sus trastornos más comunes.

Psicosis
Según una investigación de las universidades de Toronto y Harvard, la creatividad y la psicosis parten de una base neuronal parecida. Las personas creativas podrían padecer el llamado déficit de "inhibición latente", facultad que permite procesar la información sensorial y seleccionar sólo la que es útil para la vida cotidiana. Como los psicóticos, los genios perciben detalles de cualquier acontecimiento que para el común de la gente sería banal, lo que les lleva a sufrir la incomprensión del entorno.
Los individuos con cierto nivel creativo tienen siete veces más posibildades de padecerlo.

Autismo
Los científicos diagnosticaron al pintor Miguel Ángel el síndrome de Asperger, una forma de autismo que acentúa la creatividad de quien lo padece.
Eso explicaría su disciplina estricta, su meticulosidad, su naturaleza obsesiva y el aislamiento social. Es probable que también lo sufrieran Isaac Newton, Charles Darwin, Andy Warhol y el matemático británico Richard Borcherds.

Esquizofrenia y Paranoia.
El pintor Van Gogh y el dramaturgo Strindberg padecieron la primera, y el filósofo Rousseau y el matemático Pascal, la segunda.
El paradigma es el matemático John Forbes Nash, Nobel de Economía en 1994, diagnosticado de esquizofrenia paranoica a la edad de 30 años.

André Maurois preguntó a su médico: "¿Considera usted que todos los novelistas son neuróticos?" Para ser exacto-le respondió-, todos serían neuróticos si no fueran novelistas".

Pregunta: ¿Hay algún sabio sano (o al menos, en su sano juicio)?

¡Keep in touch!

PEPEGRAMAS

El primer hombre, ¿fue simio o fue congénito?.
Si el problema es de trigonometría, que lo resuelva un tricéfalo.
A simple vista, parecía un hombre mediocre. Conociéndole bien, era un cretino.
Si Einstein se hubiera conformado con su destino, estaría relativamente muerto.
Hablaba con tanta seriedad, que en lugar de ocurrencias decía recurrencias.
Era poseedor de un cerebro donde la inteligencia no tenía nada que hacer.
Por medio de un simple silogismo, se desintegra un átomo.
Cuando te diga ¡Sí!, no pienses más allá de la metáfora.
Era tan ingenuo, que confundía sarcasmo con orgasmo.
Me parece que el mundo no tuvo madre. No será un pensamiento muy original, pero es auténtico.
...Y así llegó a formar parte de los hombres sin lustre.


Mediante un profundo análisis por computadora de la infinita variedad de características
sociofisiopolíticopsicoantropoeconómicas de cada uno de los individuos del planeta,
el grupo interdisciplinario llegó a la conclusión de que todos los seres humanos están, gracias a Dios, hechos del mismo barro.



¡To Be, or not to Be!

¡Calladita te ves más bonita!

"Yo nunca he fumado mariguana porque eso da celulitis".

Valeria Mazza (modelo)

"No he cometido ningún delito, lo que hice fue no cumplir la ley..."

Jennifer López (actriz).

"No me hagas esa pregunta, que por eso soy artista".

Fey (cantante, al preguntarle qué se festeja en México el 15 de septiembre).

"No es la contaminación lo que daña nuestro ambiente, son las impurezas

en el aire y el agua las que lo están haciendo".

Pamela Anderson (actriz)

"Fumar te mata y si te mueres, pierdes una parte muy importante de tu vida".

Brooke Shields (actriz)

"Me da tristeza ver tantos niños y ancianos afectados por el surimi..."

Ninel Conde (cantante)

"Siempre que veo a esos niños hambrientos en el mundo, no puedo evitar llorar.

Me encantaría estar así de flaquita, pero sin moscas".

Mariah Carey (cantante pop)

Muchos famosos han abierto la boca y metido la pata. Por ello, lo que se estila, para borrar la falta, es que vayan al siquiatra.

"Muchas personas son demasiado educadas para hablar con la boca llena,
pero no se preocupan por hacerlo con la cabeza hueca".
Orson Welles

¡Hasta mañana!

Te lo cuento a tus pies II

Inconfesable
Siempre puntual, a las siete de cada tarde piensa en las vírgenes dispuestas, las casadas ofendidas y las divorciadas deseosas que lo buscan.
Recuerda con detalle las huidas nocturnas y las noches desveladas que corría con los amigos.

Lleva en la memoria las cabalgatas de amor y los sueños perversos que las feas y bellas le cuentan día con día. Y se pregunta porqué él, precisamente él, tiene que saber tanto de deseos y aromas secretos, cuando después de confesarse, en la misa de las seis y media de la tarde lo único que quiere es llegar a su casa para entregarse al placer... ¡de enfundarse en su pijama!
(Para Héctor, un buen amigo).

El Cuerpo del Delito
El cadáver yacía en posición decúbito dorsal, al pie de uno de los estantes de la biblioteca. Junto a su cabeza se halló un libro llamado Diccionario de la Lengua Española con todas sus hojas en blanco. El cuerpo estaba sepultado bajo una montaña de palabras, mismas que le sirvieron de oración fúnebre.
Yo, agregaría como epitafio: Literalmente, ¡murió al pie de la letra!
(De mi amigo y maestro, Raúl Renán. de su libro: La Gramática Fantástica).

¡Hasta mañana!

LOS CONDÓMINOS

Compartimos ruidos, aromas, portazos, la falta de higiene en el colector de basura. No obstante siempre nos sentimos extraños, recelosos. Somos condóminos por accidente, y por accidente resulté ser el condómino del 33.
Los condóminos somos incapaces de brindarnos apoyo, nos sentimos solos, por eso observamos por las ventanas buscando descubrir aspectos íntimos de nuestros vecinos, pero aceleramos el paso cuando nos topamos con otro por el mismo pasillo.

Un día, el hijo de la condómino del 42 fue mordido por el perro, de la vecina del 48.
Entonces la cosa comenzó a tomar sentido, los bandos se fueron definiendo. En realidad pocos nos conocíamos entre sí, pero lo importante era no quedar al margen de la primera batalla general de condóminos. Para ser sincero, lo de los bandos fue sólo un decir, porque la guerra fue de todos contra todos.
Se sellaron las ventanas, las puertas fueron reforzadas por barrotes de hierro. Las reglas estipulaban que se valía de todo: acuchillados, acribillados y hasta dinamitados. Los muertos quedaban sangrantes en las afueras de cada casa o "áreas comunes" sin que nadie se atreviera a recogerlos.
Las únicas restricciones en las reglas eran las siguientes: sólo estaba permitido combatir por las noches y se prohibía dañar las antenas de Sky o Cablevisión. En las mañanas, los condóminos salían con sus trajes y sus corbatas; sus bolsos y sus tacones. Saludaban con un impersonal "buenos días, vecino", recogían a sus muertos y los arrojaban al colector común.
Después salían hacia sus respectivos trabajos; las escuelas hacía tiempo que habían sido clausuradas. Por la tarde, los condóminos regresaban con nuevas provisiones de alimentos y armamento.

Yo, en realidad, no he combatido. Sólo he recibido, sin consecuencias, tres atentados. Paso las noches viendo televisión, y en ocasiones, escribo, sólo-por-escribir.
Sorpresivamente tocan a mi puerta. Tomo mi escopeta recortada y, por el ojo mágico, observo una figura enana y deforme; al abrir cautelosamente, descubro una niña como de seis años con su inseparable muñeca degollada bajo el brazo. La niña me sonríe y dice:
"señor: ¿no tiene niños que jueguen conmigo?


¡Hasta mañana!

Estoy Siempre Contigo.

Hoy, en el día de tu cumpleaños...
Sólo quiero decirte que siempre estoy contigo.
Cuando me necesites, estoy contigo.
En los momentos en que más solo te encuentres, yo estoy contigo.
Vacía tu corazón de dudas y temores. No soy una visión extraña. No soy un misterio.
Aun en tu soledad estoy contigo.
Estoy trabajando, aunque no reconozcas mi obra.
Sin embargo estoy siempre contigo.
Aunque falles en encontrarme, Yo nunca dejo de encontrarte.
Aunque tu fe en mí es insegura, mi fe en ti nunca flaquea.
Porque te conozco, porque te amo, hijo mío, estoy siempre contigo.

Ser joven es tener ideales y luchar hasta lograrlos,

es soñar en el futuro por el que se trabaja en el presente,

es tener siempre:

algo que hacer,

algo que crear,

algo que dar.

Sólo por hoy, seré feliz. Esto supone que es verdad lo que dijo Abraham Lincoln, que "la mayoría de las personas son tan felices como deciden serlo".
La felicidad es algo interior; no es asunto de fuera.

¡Feliz cumpleaños!, Hijo.

Papá.