Sinfonía en Prosa Poética

El mutante ser de los ancianos
El bastón articula al cuerpo del anciano una tercera pierna que va adelante palpando el piso y punzando el pecho del camino sobre el que apenas avanza. Convierte en triangular la caminata y en una marcha de uno, dos, tres; uno, dos, tres. Animal trípode, representa el primer episodio de una metamorfosis lenta, que pasará por gato de 4, mosca de 5, pulpo de 8, langosta de 10, hasta arrastrarse en una vermiforme escolopendra de cien pies.

Asterisco
Mis hijas la arrojan a la intemperie temerosas de su agresión y yo la hago entrar al reducto protegido de la casa. Su milimétrico zumbido la semeja a una flor eléctrica al vuelo. Inocente de la naturaleza, la regaría por creerla un vegetal aéreo y volador. Se acerca, por la textura visual, al trocito de papel expuesto al capricho del viento. Su lucha desesperada, en el juego de las corrientes del aire de afuera, golpea la ventana que al fin abro, y como una ventolera se precipita al interior. Respiro complacido y, como un asterisco que marcara mi mortalidad, se posa en mi cabeza la polilla.

El Principio
Mi primer deslumbramiento cuando niño, fue que podía construir una ciudad con cajitas vacías de fósforos que tenían un perro policía en la carátula, donde viviera la gente; alumbrar todo el contorno con una biela herrumbrosa sembrada en el centro de la ciudad; unir dos barajas españolas, a dos aguas, para celebrar el culto protestante, y formar el cielo con una hoja de periódico para que no saliera el silencio. En el cenit, como un astro fijo y eterno, un agujero atravesaba la fotografía de una ceremonia social.
Yo movía todo ese mundo animándolo a mi capricho, ordenando con mi voz el transcurso de su vida y revelándole su fin con un "tú ya estás muerto", exactamente como hace Dios.

La caída de Caín

La caída de Caín tiene un afán: el perdón de Adán.

Adán tiene el perdón de Caín:

la caída de un afán.

Especulación
Una imagen, por ósmosis absorbe a otra imagen. Se completa con otras imágenes, aunque especulan (enfrentamiento de los espejos) en las otras que son sus dependientes. Cada imagen es por sí misma todas las imágenes que llenan el cuadro. Las imágenes son gente, la gente sale del marco de la pantalla y mezcla sus deseos de multiplicarse con los excitados del público.

Recordando a mi gran maestro y amigo, Raúl Renán. Antología de El libro de las queridas cosas (1998).

Las superficies de cristal
Una ventana no es más que eso: una ventana.
Y sin embargo, imperceptible, toda la vida se agolpa entre sus marcos.
Una ventana, entonces, no es más que eso: un espejo sin fondo,
que a veces, bien mirado, parece una ventana.
Jénico

¡Hasta mañana!...