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Nombre: Mr. Woodstock
Ubicación: México, Distrito Federal, Mexico

Escritor, Publicista, Consultor, Aventurero, Alegre, Amigable, Filósofo.

miércoles, diciembre 31, 2008

Un mensaje y un cuento, al terminar el año...

Gracias, Señor, por todo lo que en este año me diste.
Gracias, por los días de sol y los nublados tristes.
Gracias, por las noches tranquilas y las inquietas horas oscuras.
Gracias, por la salud, por las penas y las alegrías.
Gracias, por todo lo que me prestaste, y después me pediste.
Gracias, Señor, por la sonrisa amable y la mano amiga.
Gracias, por la soledad, por las dificultades y las lágrimas.
Gracias, por tu presencia en mis momentos críticos.
Gracias, por todo lo que me acercó a ti más íntimamente.

Gracias, por todos los que no te dan las gracias.
Ayuda, a todos los que no imploran tu ayuda.
Perdón, por todos los que ni te piden perdón.

Me has escuchado...
Ahora, Señor, habla Tú, te escucho...

Antídoto para la tristeza
Si el primer día del año te despiertas triste y la tristeza no se te pasa mientras te lavas los dientes, sal a la calle y compra el periódico en el puesto de la esquina. En la primera plana, marco superior izquierdo, en diez centímetros cuadrados, verás un Ángel que sonríe. Entonces no habrá más tristeza en el mundo.
El asunto, pienso ahora, es que deberías ver el periódico desde el sueño para que no te despierte la tristeza y el mundo acabe de hacerse antes de que abras los ojos y sonrías.
¡Feliz año 2009!

martes, diciembre 30, 2008

Reflexiones decembrinas

Amigo, hoy me siento filósofo. La tarde fría... el cielo gris...
En todo encuentro un motivo de honda meditación, en el viento que sopla, en los ancianos recluidos en sus recuerdos, y hasta en el ritmo opaco que hay en mi corazón.

Todo me habla de penas y de congojas, el rumor de la fuente y el caer de las hojas, los pétalos que ruedan y el aullido del viento me invitan a la concentración del pensamiento... la vida, ¿qué es la vida?
¡Un camino espinoso, una ruta perdida, un festín engañoso donde se goza poco, donde todo se olvida! Inmenso manicomio donde cada uno es un loco, di si eso no es la vida. Un eterno "hospital" donde todos se quejan de un incurable mal.

Más hoy que me siento filósofo y poeta, quiero darte, mi amigo, esta receta:
Si quieres ser dichoso, no te dejes llevar por locas vanidades. No ambiciones jamás lo que no debas, sin dejar de luchar y soñar. Espera con paciencia y resignado el bien que ha de llegar, y nunca te arrepientas de ser bueno aunque te paguen mal. Haz todo el bien que puedas. Más no esperes gratitud, ni bondad. Si quieres una conciencia tranquila, si anhelas la quietud y el bienestar, aléjate del mundo y sus miserias, y vive haciendo el bien a los demás.
Despójate del YO personalista, cuyo egoísmo es tal, que te hinca el acicate de su envidia y te hace ruin ante la humanidad. Huye de halagos y de vanidades.

La vida... ¡es sólo un sueño que pasará fugaz! Aquellos que te adulan, es que han visto que eres flaco ante todo lo banal. No creas que eres mejor que el miserable, porque tengas dinero... y hazañas que contar. Ante la tumba serás igual que todos: Podredumbre y miseria nada más.

Amigo... guarda en el libro de tu gran ironía lo que te sirva de mi filosofía.


No vivas la vida en callada resignación, ni alimentes tu soledad.

¡Vive la navidad!...

miércoles, diciembre 24, 2008

ADVIENTO

Hijo eterno de Dios, vas a venir al mundo.
Te haces hombre como yo.
Te haces como yo para que yo pueda hacerme como tú: Hijo de Dios.

El adviento viene a revivir en nosotros el anhelo de las promesas hechas por los profetas, anhelo que toca lo más profundo del hombre de todos los tiempos: sueños de un mundo mejor, aspiraciones de paz y fraternidad, justicia y concordia entre todos los hombres, promesas de un mejor futuro para la humanidad y de las que Jesús se presenta como el cumplimiento definitivo.

Y nosotros, a pesar de todos los signos contradictorios que podamos encontrar en nuestro ambiente, podemos ver que en el corazón del hombre no muere ese deseo y esa esperanza de ver realizadas en el mundo las promesas hechas por los profetas, y el adviento viene a renovarnos en ese anhelo y en esa esperanza confiada.

El adviento quiere abrir nuestra conciencia, sacarnos de la indiferencia, de la negligencia, de la apatía, de la desconfianza, de la desesperanza, y nos llama a la vigilancia, a estar atentos, a caminar confiados y alegres, no sólo a conmemorar otra navidad, sino a realizar la verdadera Encarnación de Cristo en nuestras vidas.

Te suplico, Señor, que envíes al que has de enviar. Ven Señor Jesús, y no tardes; cielos ábranse y dejen que baje su rocío.
Divino Jesús, ven a nacer en mi corazón para desterrar de él al pecado y colocar tus virtudes.
Amén.

¡Feliz natividad!

viernes, diciembre 12, 2008

Guadalupe
Pero me quedo y estaré con con ustedes hasta el fin del mundo en mis imágenes, así de pincel como de talla; y sabrán que estoy en ellas cuando vean que obro por medio de ellas milagros y prodigios.

Testimonios
A un hombre que rezaba frente a la imagen de NS de Guadalupe le cayó sobre la cabeza una lámpara de aceite caliente que pendía del techo. Nada le ocurrió a pesar del gran golpe y lo curioso es que también la lámpara y el fuego salieron ilesos.

Dos relámpagos salieron de la sagrada imagen cuando el Licenciado Acuña se preparaba a iniciar su misa. Enseguida se encendieron las ceras del altar mayor de la ermita...

Un hombre que vivía atormentado por un insufrible dolor de cabeza y oídos, pidió que lo llevaran al templo del Tepeyac, en donde se puso a rogarle a la Virgen con toda la fuerza de su corazón para que lo aliviara. Al regreso del santuario, ya no sentía dolor.
Nican moctepana, siglos XVI-XVII

Pero una sola clave basta para acceder a ella. así me lo dijo Abelina de Michoacán, una tarde, en la explanada de la Basílica. "Hay que pedirle con el corazón abierto, mire, a mí me agarró una impresión y aquí se me vino a quitar después de muchos meses. Y yo siempre vengo a darle las gracias porque no me falla, pero es con el corazón como se piden los favores..."

Si hay una tradición verdaderamente antigua , nacional y universalmente aceptada en México, es la que se refiere a la aparición de la Virgen de Guadalupe. No hay nadie, ni entre los indios más montaraces, ni entre los mestizos más incultos y abyectos que ignore la aparición de NS de Guadalupe... En ella están unidas todas las razas que habitan el suelo mexicano.
En el último extremo, en los casos desesperados, el culto a la Virgen Mexicana es el único vínculo que los une. La profunda división social desaparece también, solamente ante los altares a la Virgen del Tepeyac. Allí son iguales todos, mestizos e indios, aristócratas y plebeyos, pobres y ricos, conservadores y liberales...
Los primeros autores fueron el obispo español Zumarraga y el indio Juan Diego que comulgaron juntos en el banquete social con motivo de la Aparición, y que se presentan en la imaginación popular, arrodillados ante la Virgen en la misma grada.

El día que no se adore a la Virgen de Guadalupe en esta tierra, es seguro que habrá desaparecido no sólo la nacionalidad mexicana, sino hasta el recuerdo de los moradores del México actual.

(...) Seré siempre un amuleto
cirio que no se consuma,
y vestida con la pluma,
del serafín que me adora,
seré la humilde señora,
del país de Moctezuma.
Estas son las mañanitas, que cantaba el rey David, a la Virgen tan bonita, se las cantamos así...

miércoles, diciembre 10, 2008

Inquietudes ineludibles

Recientemente, recibí un correo sobre un evento ocurrido el pasado 4 de junio del presente año, Carolina Aranda Cruz, de once años, estudiante de quinto de primaria, fue invitada a dar un discurso en el World Trade Center ante cientos de pediatras y del secretario de Salud de nuestro país.
Su discurso terminó con una frase devastadora: "Pobre México nuestro, tan cerca del Fútbol y tan lejos de la ciencia".
Algunos extractos de su discurso son inquietantes. Carolina, dice: ¿Por qué apoyar más a los futbolistas que a los científicos?, ¿Son mejores personas?, ¿Producen mayor riqueza?, ¿Nos divierten más?. No creo, gracias a los científicos también nos divertimos, ellos inventaron las computadoras, los Ipods, los simuladores. Además, salvo algunos casos, los jugadores de fútbol nos hacen ver muy mal mundialmente y nuestros cintíficos, que nadie apoya, no. Y en otro fragmento de su discurso expone: "Me da pena que nuestro gobierno y nuestros empresarios inviertan tanto en fútbol y seamos tan malos. Me da pena que inviertan tan poco en ciencia y seamos tan buenos. Tenemos la mejor universidad de Hispanoamérica, según la revista Time, y cada vez le damos menos recursos a la UNAM. ¿Por qué no apoyar a lo que ya da resultados? Un país que no invierte en ciencia y educación siempre será un país pobre. ¿Queremos un México pobre?".
¡Qué les parece! Carolina le dio al clavo, pues tiene razón.
Ya lo vimos, por poco perdemos en fútbol con Cuba, país donde ese deporte casi no se juega, y perdimos con Honduras. Ejemplos de esos abundan en la historia del fútbol mexicano. Por otro lado, cabe mencionar otra vergüenza. El discurso de Carolina sólo tuvo eco en un medio de comunicación escrito y en uno televisivo. La pobreza noticiosa de los medios de comunicación también se evidenció. Las cosas seguirán igual. Hace más o menos seis años, tres jóvenes mexicanos ganaron medallas de plata y bronce en una olimpiada científica en Dinamarca, en la que compitieron 52 países. Ningún medio de comunicación (ni sus renombrados periodistas y columnistas), le dio importancia como para siquiera mencionarlo en alguno de sus espacios. Estaban muy ocupados con señalar las medallas logradas por Ana Guevara, de quien también estamos orgullosos. Pero tanta diferencia, ¿se vale? Yo pienso que no.
Hace aproximadamente tres semanas Televisa llevó a cabo su foro anual llamado "Espacio". Cerca de 5, 000 universitarios asisten para escuchar a diversos personajes de la vida académica y política. Entre los invitados estuvo el actual director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks. La ocasión hubiera sido perfecta para hablar sobre los proyectos que tendría esa institución para impulsar las oportunidades existentes en la ciencia para los jóvenes, o de las estrategias para desarrollar la tecnología que requiere el país en los próximos años y que podría descubrir nuevos horizontes de oportunidad para la juventud. Pero no, habló sobre la moral. Yo no tengo nada en contra de la moral, pero hubiera sido moralmente más correcto para el director del Conacyt explicar o presentar temas sobre los cuales cientos de jóvenes en el país están preocupados y que se relacionarían con su futuro como mexicanos con oprtunidades.

"Pobre México nuestro, tan cerca del futbol y tan lejos de la ciencia".

Este tipo de mensajes deberíamos convertirlos en correos que sean cadenas interminables y darle la vuelta al mundo varias veces hasta que nuestro gobierno y nuestros "cultos" diputados y senadores entiendan el mensaje.

¡Hasta la próxima!...